La consecución de los objetivos en un trabajo es la clave para que una organización se sostenga por sí misma. Aunque parezca evidente, ningún negocio vive exclusivamente de las muchas horas que emplean los trabajadores en realizar sus tareas, sino de sus resultados. Hablamos de empresas que se basen en el trabajo por objetivos.
Esto significa que tiene sentido plantear en la organización un sistema de gestión por objetivos, siempre y cuando sea viable, y abandonar la estrategia de trabajar por horas, esa métrica (tan obsoleta como todavía extendida) de “ocupar la silla durante el máximo tiempo posible”.
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La viabilidad del trabajo por objetivos
La nueva normativa sobre el registro de la jornada laboral ha puesto en jaque a las organizaciones que hayan dejado de cotizar a la Seguridad Social las horas extraordinarias de sus trabajadores: si la empresa requiere sistemáticamente que sus empleados hagan horas extra no retribuidas, significa que tiene un problema de gestión de sus recursos.
Mediante el uso de un software de control horario de trabajadores, las organizaciones pueden comprobar realmente cuánto tardan sus trabajadores en realizar sus tareas, y hasta que este punto no esté bien definido, una empresa no podrá plantearse cómo trabajar por objetivos con sus empleados.
No todas las organizaciones ni departamentos son susceptibles de ser medidos mediante una estrategia de objetivos. Este análisis funcional del negocio será crucial para decidir si los objetivos de un trabajo u otro son compatibles con el sistema de trabajar por objetivos.
Qué es el trabajo por objetivos
Hay unidades de negocio que no deberían estar sujetas a una métrica directa para evaluar los objetivos de los trabajadores, y son aquellas cuya finalidad primordial sea la buena calidad del trabajo realizado.
Una cadena de producción, un departamento administrativo, de atención al cliente o posventa / servicio técnico, no pueden someterse a este tipo de evaluación, porque todos estos equipos apoyan al proceso de venta desde distintos ángulos. La evaluación de su rendimiento solo será satisfactoria en términos de calidad, no de cantidad.
Mediante el análisis de departamentos de ventas y marketing, se entiende realmente qué es trabajar por objetivos. Esta modalidad es perfectamente adaptable para estas unidades de negocio, dado que son los departamentos potencialmente más productivos: son quienes generan los ingresos de forma directa para la organización mediante el desarrollo de negocio y la captación de clientes.
El desempeño del resto de los departamentos es fundamental para que el trabajo comercial pueda ser culminado con éxito, aunque supongan una generación de costes estructurales sin un retorno de inversión cuantificable.
Cómo deben ser los objetivos
En el proceso de definición de objetivos, será esencial establecer los KPI de RR. HH. (Key Performance Indicators, indicadores clave del rendimiento) correctos. Estos determinarán la posterior evaluación de resultados, al servir como fuente para un software de evaluaciones que permitirá analizar el rendimiento de cada trabajador.
De este modo, también podrá comprobarse si ha cumplido con sus objetivos. En caso contrario, será necesario averiguar qué ha sucedido y evaluar posibles cambios en la formación de los equipos, modificar responsabilidades o redistribuir tareas.
Aprende a fijar KPI’s para evaluar a tus empleados.
Un buen objetivo debería tener estas características:
- Realista: como no todos los clientes tienen el mismo potencial de compra, es preciso adaptar los objetivos a la situación real, y avanzar hacia el escenario deseado a través del seguimiento de los objetivos.
- Consensuado: la información sobre el nivel de desarrollo de cada cliente es un dato que cambia constantemente, y cada integrante del departamento comercial sabe de primera mano en qué estado se encuentra su pipeline (informe de estado de ciclos de venta) en cada momento.
Beneficios del trabajo por objetivos
- Flexibilidad horaria: la gestión del tiempo pasa a ser responsabilidad del trabajador, ya que prima el resultado final y no el número de horas invertidas en conseguirlo. Esta realidad abre las puertas a la conciliación familiar.
- Teletrabajo: el espacio de trabajo pasa a un segundo plano, ya que la ubicación física desde la que se realizan las tareas carece de relevancia.
- Productividad: el empleado orientará sus esfuerzos a conseguir que el trabajo salga adelante.
- Creatividad: el empleado pondrá lo mejor de sí mismo a disposición de la empresa para conseguir sus objetivos.
- Motivación: la posibilidad de obtener una reconocimiento justo por su trabajo supone una motivación para el empleado.
- Control de resultados: permite un análisis eficaz del rendimiento de la organización.
- Desarrollo del talento: se identifica con rapidez a los empleados con mayor tasa de éxito, y permite reforzar las áreas donde los objetivos no se cumplen.
Con un software de formación, la organización puede identificar los puntos fuertes para recompensar al trabajador con un plan de carrera o un ascenso, así como sus necesidades de formación.
Problemas del trabajo por objetivos
- Sacrificar la calidad del trabajo por querer completarlo rápidamente.
- Aumento de la competitividad entre compañeros y posible empeoramiento del clima laboral.
- Estrés y ansiedad ante un posible escenario de objetivos no cumplidos.
- Escasa cooperación entre compañeros: prevalencia de las metas individuales sobre las colectivas.
- Poco control sobre los empleados, lo cual no es malo en sí mismo, siempre y cuando los empleados demuestren un uso responsable de su tiempo.
- Necesidad de recursos específicos para evaluar resultados, ya que las métricas más complejas serán más difíciles de analizar.
¿Por qué aún se emplea?
Para qué sirve el trabajo por objetivos
Tanto el trabajador como la empresa se pueden beneficiar de este sistema. Por un lado, el trabajador será dueño de su propio tiempo y conciliará mejor su ámbito privado con el profesional. También sentir que forma parte de un proyecto y que la empresa reconozca sus buenos resultados influirá positivamente en su satisfacción.
Por otro lado, si la organización ha definido adecuadamente las métricas de evaluación de sus empleados, la empresa contará con información muy valiosa sobre el rendimiento de sus equipos, y podrá identificar y remediar situaciones de escasa productividad.
Siempre que la naturaleza de la actividad lo permita, el trabajo por objetivos es la mejor forma de evaluar el rendimiento de una organización, tanto a nivel estratégico como en el desempeño de sus trabajadores: se dará por bien invertido el tiempo dedicado a la definición de los KPI cuando los resultados comiencen a responder a la planificación realizada.
Las estrategias planteadas pueden aplicarse a pequeñas empresas, soy de Guatemala y mi trabajo es dirigir una empresa que se dedica a la producción avícola y quisiera apoyo en como mejorar el rendimiento de quienes me apoyan.
Buenos días Selvyn,
Por supuesto, nos adaptamos a pequeñas empresas y ofrecemos precios acordes al tamaño y sector. Gracias por contactar con nosotros desde el blog de Bizneo HR. Necesitamos más información para que nuestros compañeros personalicen la demo de nuestro software de Recursos Humanos y puedan ofrecer un presupuesto.
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Gracias,
Un saludo