El coste laboral unitario incide directamente en los resultado de negocios de las compañías. Las empresas buscan la rentabilidad y, para eso, tienen que ser competitivas. Existen dos variables fundamentales que deben controlar: la productividad y el salario de los trabajadores. ¿Cómo incide el coste laboral unitario en una entidad? ¿Cómo podemos calcularlo?
Tabla de contenidos
- 1 Qué es el coste laboral unitario
- 2 Coste unitario laboral vs coste unitario real
- 3 Fluctuaciones del coste laboral unitario
- 4 Ventajas de calcular el coste laboral unitario
- 5 El coste laboral unitario en España y Europa
- 6 Cómo calcular el coste laboral unitario
- 7 ¿Cómo convertir la empresa en una entidad competitiva?
Qué es el coste laboral unitario
El coste laboral unitario (CLU) es una medida que cuantifica, en términos económicos, cuánto le cuesta a la empresa cada trabajador, en función de su productividad. Para que nos hagamos una idea, si este coste aumenta, se encarece la mano de obra.
Coste unitario laboral vs coste unitario real
El coste unitario, igual que el Producto Interior Bruto (PIB), puede ser nominal o real. ¿En qué se diferencian? Básicamente en cómo les afecta la inflación –subida continuada de los precios de los productos al producirse un desequilibrio entre la oferta y la demanda-.
El concepto se rige por los precios del año en curso. Por eso el aumento de la inflación –subida de los precios- puede alterar el resultado. Es un indicador claro de competitividad.
En cambio, el coste laboral unitario real no tiene en cuenta la subida de la inflación. ¿El motivo? Se toman como referencia los precios de un año anterior. Así la inflación aparece descontada y no tiene ninguna incidencia. Es decir, el coste unitario real sería el resultado de descontar la inflación al coste unitario nominal.
Fluctuaciones del coste laboral unitario
Si la empresa logra reducir el coste laboral unitario disminuirá el coste de la mano de obra. En términos generales, cuando el sueldo medio aumenta menos que la productividad, el coste laboral unitario SE REDUCE. Para conseguirlo se tiene que dar alguna de las siguientes circunstancias:
- Que el sueldo medio caiga y la productividad se mantenga.
- Que el sueldo medio caiga y la productividad aumente.
- Que el sueldo medio se mantenga y la productividad aumente.
- Que el sueldo medio caiga más de lo que cae la productividad.
Por el contrario, si el coste laboral unitario AUMENTA, la mano de obra se vuelve más cara. Esto se produce cuando:
- El sueldo medio aumenta y la productividad se mantiene.
- El sueldo medio aumenta y la productividad cae.
- El sueldo medio aumenta más de lo que aumenta la productividad.
- El sueldo medio se mantiene constante y la productividad cae.
- El sueldo medio cae menos de lo que cae la productividad.
El coste laboral unitario puede no fluctuar, es decir, mantenerse CONSTANTE. Esto se producirá cuando:
- El sueldo medio aumenta igual que la productividad.
- El sueldo medio se reduce igual que la productividad.
- El sueldo medio se mantiene constante al igual que la productividad.
Ventajas de calcular el coste laboral unitario
Saber calcular cuánto cuesta un trabajador es primordial en toda empresa. Las principales ventajas son:
- Permite conocer la productividad de un trabajador o de un grupo de empleados y elaborar estrategias para ser más competitivos y eficaces
- Permite segmentar los datos. Podemos saber en qué departamentos de la empresa se produce más rendimiento y, en el caso de una empresa con varias localizaciones, conocer en qué localidad trabajan de una manera más óptima
- Permite medir la rentabilidad empresarial. Los costes salariales altos están relacionados con una productividad elevada. Por lo tanto, si la productividad es alta, los costes laborales unitarios serán bajos y la empresa eficaz.
El coste laboral unitario en España y Europa
El coste laboral unitario refleja lo rentable que resulta una empresa y lo competitiva que es respecto a otras de ese mismo sector. ¿En qué situación se encuentra España en lo que respecta al coste laboral unitario? Pues bien, en nuestro país el CLU creció un 30% en nueve años –de 2000 a 2009- debido a un incremento de los salarios, que no fue acompañado de un aumento de la productividad en las empresas.
Este aumento del coste laboral unitario ha sido generalizado en todas las comunidades autónomas. No obstante, el mayor crecimiento se ha producido en Canarias y Baleares. Las siguen de cerca Murcia, Cantabria y Asturias. En el extremo opuesto, el de las regiones que menos aumentó el coste laboral unitario, se sitúan en orden descendente, Castilla y León, Extremadura, Aragón, Castilla La Mancha y Navarra.
Comprobamos que la relación entre los salarios y la productividad es directa. Las comunidades autónomas con mayores niveles de productividad son aquellas que pagan salarios superiores por hora trabajada. Así País Vasco, Navarra y Madrid son las más productivas.
Actualmente la Comisión Europea estima que este año el coste laboral unitario seguirá creciendo. En concreto prevé un incremento del 1,5%. España junto con Bulgaria, Hungría, Polonia y República Checa, se sitúa entre los países de la Unión Europea que más incrementarán estos costes. ¿Qué significa? Que España se volverá menos competitiva en el panorama internacional.
Desde 2021 será obligatorio en España. ¡Cumple con la ley!
En definitiva, es fundamental que los países centren sus esfuerzos en que las empresas sean más productivas porque, así, mejorará la competitividad del país y aumentarán los salarios de sus habitantes; respetando las legislaciones de igualdad salarial.
Cómo calcular el coste laboral unitario
Hemos mencionado, en repetidas ocasiones, que la productividad y el salario del empleado son dos factores clave del coste laboral unitario. Por lo tanto, a la hora de calcularlo, estos dos términos son imprescindibles.
La fórmula para calcular cuánto cuesta contratar a un trabajador es: la remuneración del trabajador dividido entre la productividad y multiplicado por 100. El resultado se presenta en forma de porcentaje. Pero, ¿cómo obtenemos la remuneración por trabajador y la productividad?
Sencillo, también tiene su fórmula matemática: la suma de los salarios de los trabajadores dividida entre el número de trabajadores nos daría la remuneración media por trabajador en España. La productividad resulta al dividir el producto interior bruto (PIB) entre la población ocupada.
Hemos creado una calculadora para que compruebes cuál es el coste de un trabajador en relación a las horas que trabaja al mes.
¿Cómo convertir la empresa en una entidad competitiva?
En toda actividad empresarial es fundamental que salgan los números para que sea rentable pero, ¿qué puede hacer la empresa para ser competitiva? Existen tres opciones: jugar con la productividad, con los sueldos de los trabajadores, o con los márgenes empresariales. ¿Son todas factibles?
Está claro que aumentar la productividad es el deseo de toda organización pero, no siempre, se puede ejercer un control directo sobre ella ya que depende de factores humanos y tecnológicos. Para lograrlo es necesario invertir en la maquinaria adecuada y, también, generar un ambiente laboral idóneo.
¿Cómo? Siendo flexibles en los horarios, fomentando un buen clima laboral entre los trabajadores y facilitando la conciliación laboral y familiar.
Incidir en el salario de los empleados es más una posibilidad teórica que práctica. ¿Por qué? Que las empresas bajen el sueldo como medida para aumentar su rentabilidad, no solo repercutiría directamente en el descenso de la productividad de los trabajadores, sino que además, empobrecería a la economía en general.
El margen empresarial es, habitualmente, elevado. Por eso, cuando desciende la demanda de los productos que elabora una empresa, continúa habiendo beneficios empresariales, pero en lugar de utilizarlos para invertir y seguir creciendo, los acaban distribuyendo entre los accionistas. La consecuencia directa es un descenso de la competitividad.
Por lo tanto, lo ideal sería descender los beneficios empresariales, subir los salarios y fomentar el aumento de la productividad. Esa es la ecuación perfecta.