¿Cuáles son los derechos de un becario?

Dar los primeros pasos en el mercado laboral no siempre resulta sencillo incluso para los profesionales mejor formados. Completados los estudios, muchos jóvenes buscan completar su bagaje formativo con un contacto más estrecho con el mundo empresarial, consiguiendo una beca para realizar prácticas en una compañía. El becario está presente en prácticamente todos los sectores y, como cualquier otro profesional, dispone de una serie de derechos que conviene conocer y aplicar.

¿Qué es un becario?

Haciendo nuestra la definición más evidente de este colectivo, el becario es una persona que ha obtenido una beca para completar su formación en una empresa. Esta figura está presente tanto en el sector privado como en el público y suele gestionarse a través de instituciones académicas como las universidades, si bien también hay programas de becas que dependen directamente de las Administraciones Públicas o de las propias empresas.

Los becarios forman parte del paisaje habitual de las empresas y suelen compaginar la observación del trabajo que se realiza en las mismas con la ejecución de diferentes tareas. En ocasiones, esta fase de prácticas se incluye dentro de los planes de estudios de las titulaciones correspondientes, en cuyo caso se conocen como prácticas curriculares y, tras su finalización, el becario seguirá con su fase formativa. Otra nota común a este colectivo es que suele tratarse de personas jóvenes y sin experiencia laboral previa en el sector en cuestión.

Requisitos para ser becario

Dependiendo de si las prácticas son curriculares o extracurriculares, el aspirante a obtener una beca deberá cumplir una serie de requisitos. Estas condiciones pueden variar en función de cada empresa o titulación, por lo que conviene examinar en detalle las bases de cada convocatoria.

• Relación con la formación: uno de los requisitos más habituales es que el aspirante haya realizado estudios coincidentes con la actividad de la empresa en la que desea llevar a cabo las prácticas. Generalmente, en las condiciones generales de las becas se desglosan las titulaciones compatibles con ese programa.
• Becario vinculado con un centro educativo: este requisito se aplica en todas las prácticas curriculares y en algunas extracurriculares. El interesado debe estar matriculado en alguna institución académica, si bien en el caso de las prácticas extracurriculares puede aceptarse que el aspirante haya tenido esa vinculación en el pasado (generalmente, debe haber completado sus estudios en los años inminentemente anteriores a la convocatoria de las becas).
• Superación de una parte de los créditos formativos: es otro requisito específico. Algunas becas, especialmente las curriculares, acostumbrar a solicitar al aspirante la superación de un porcentaje mínimo de los créditos totales de su titulación.
• Sin relación con la empresa: no es compatible la concesión de una beca para realizar prácticas de cualquier tipo en una empresa con la que ya se tiene una relación contractual. De igual modo, determinadas becas son también incompatibles con cualquier otra actividad laboral simultánea.

La situación de la figura del becario hoy

La situación actual de los becarios en España es objeto de un amplio debate mediático, con visiones que muchas veces resultan diametralmente opuestas. Es por ello que resulta obligatorio contextualizar esta problemática con cifras objetivas. De acuerdo con los datos publicados en prensa una parte considerable de los becarios no percibe remuneración alguna por su actividad.

Además, el 80% de quienes sí reciben algún tipo de contraprestación económica reconocen no poder cubrir gastos básicos con ella.

Paralelamente, la última gran crisis económica también ha tenido su lógica incidencia en la situación de los becarios, cuyo número ha aumentado exponencialmente.

Por otra parte se ha constado un crecimiento del 350% en el número de becarios respecto a 2015, constituyendo el 7,5% de la masa laboral activa. Llegados a este punto se abren varias interpretaciones sobre los motivos de semejante peso del colectivo. Una de las más comunes es la de que algunas empresas utilizan becarios para cubrir funciones estructurales, lo cual, como veremos más adelante, suscita varias dudas legales.

Otro fenómeno a tener en cuenta es la concatenación de becas, que lleva a muchos de estos profesionales a cronificar su situación de becarios. Cabe destacar que esta situación no siempre es originada por las empresas, dado que cuando concluye una beca en una empresa puede seguir como becario en otra compañía. El encadenamiento de becas en una misma empresa puede ser considerado un fraude por la Inspección de Trabajo.

¿Quién rige los derechos de los becarios? Aspectos legales de esta figura jurídica

Es una de las grandes preguntas que se plantean tanto las empresas como los propios interesados. Hay que recordar que, pese a la indefinición que muchas veces caracteriza a las becas de prácticas, esta figura jurídica no se considera una relación laboral, a no ser que un tribunal determine lo contrario cuando la empresa asigna funciones estructurales a estos profesionales (existe bastante jurisprudencia al respecto).

Los derechos y las obligaciones de los becarios deben quedar registrados en el documento-convenio de la fase de prácticas, tal y como consta en el Real Decreto 592/2014, de 11 de julio. Este contrato, que debe ser suscrito por ambas partes, ha de incluir necesariamente los siguientes puntos:

• Horario y duración máxima de la beca: el documento debe establecer desde el primer día cuál es el horario que debe cumplir el becario y cuál será la duración máxima de la fase de prácticas.
• Retribución económica (si procede): ya hemos avanzado que no todas las becas implican una remuneración económica. Cuando así suceda, el convenio de las prácticas debe incluir el importe exacto que percibirá el becario a lo largo de todo el periodo.
• Tareas asignadas y tutor responsable: la empresa no puede asignar tareas estructurales al becario, como ya hemos visto, ni someterlo al estrés de cambiar sistemáticamente su puesto de trabajo. Igualmente, este debe contar con un tutor durante toda su fase de prácticas.
• Coberturas según convenio: aunque no exista una relación laboral, el becario debe disfrutar de ciertas coberturas por posibles accidentes. En el contrato se especifica si las posibles indemnizaciones corren a cargo de la empresa o de la institución académica.

¿Tiene derecho a paro un becario?

Es una de las preguntas estrella y la respuesta es negativa. A pesar de algún intento político en esa dirección, lo cierto es que actualmente no se contempla la posibilidad de beneficiarse de la prestación por desempleo tras la finalización de una beca. Recordemos que, aunque perciban una contraprestación económica, los becarios no cotizan por desempleo, por lo que no devengan derechos para solicitar esta prestación.

Despido de un becario

Técnicamente hablando, no cabe la posibilidad de despedir a una persona que no tiene una relación laboral con la empresa. En su lugar, la empresa puede suspender el convenio suscrito antes del comienzo de las prácticas si estima que este ha sido incumplido por el becario. Cabe destacar que, a diferencia de los diferentes tipos de despido, la suspensión del contrato de prácticas es bastante sencilla para las compañías, dado que puede justificarse alegando falta de aptitudes.

Cuando un becario ve suspendida su beca, puede arriesgarse a la pérdida de la totalidad o parte del importe comprometido con la misma. Al mismo tiempo, si se trata de prácticas curriculares, la institución académica correspondiente considerará que esta fase no ha sido superada, precisando de otras prácticas en el futuro, de acuerdo con lo dispuesto por el plan de estudios.

Cómo cotizan los becarios

Hemos adelantado que el becario no adquiere derechos para la prestación por desempleo, pero sí que está cotizando durante la fase de prácticas. El pasado 28 de diciembre se aprobó una disposición adicional al Real Decreto Ley 28/2018 que obliga a las compañías a incorporar al régimen general de la Seguridad Social a todos los estudiantes que realizan prácticas (sean remuneradas o no, curriculares o no). O sea, que es obligatorio que los becarios coticen.

Para ello, es necesario que la beca incluya una remuneración económica, de la cual se detraerá una cantidad mensual en concepto de cotizaciones sociales (en estos momentos, la cantidad asciende a 44,73 euros brutos).

Gracias a ello, el becario puede acceder a todos los servicios de la Seguridad Social salvo al paro remunerado.

Derecho a vacaciones remuneradas del becario

El Real Decreto 592/2014, de 11 de julio; al que ya hemos hecho referencia, se limita a establecer que la empresa podrá, si así lo desea, asignar una aportación económica que, además, se consignará como “ayuda al estudio” (lo que supone que esta no será precisamente elevada).

Nada obliga a la empresa a incluir vacaciones remuneradas en el contrato de prácticas, máxime cuando la duración las becas no puede ir más allá de la mitad del calendario académico.

La importancia de cuidar al becario

Más allá de los aspectos legales de la figura del becario, es evidente que este puede ser de gran valor para la empresa y, en cualquier caso, merece un trato digno y una atención específica.

No hay que olvidar que estos estudiantes serán los profesionales del mañana y que las prácticas pueden servirles para adquirir habilidades, competencias y conocimientos que faciliten su entrada en el mercado laboral. Ello obliga, lógicamente, a ser más comprensivos con las diferentes situaciones que pueden plantearse durante las prácticas.

Y no todos los beneficios recaen en los trabajadores. La empresa también puede aprovechar algunas ventajas por la actividad de los becarios. Por norma general, estas personas cuentan con conocimientos actualizados y, en algunos casos, novedosos para la compañía. No es difícil ver que esto puede generar ciertas sinergias positivas para ambas partes.

Influencia del becario sobre imagen de marca empleadora

El trato a los becarios también influye –y mucho- en la imagen de la empresa como marca empleadora. Si se asienta el rumor de que una compañía no ofrece un buen trato a estos jóvenes, puede ser vista negativamente por el resto de profesionales del mercado. También será más difícil que estos becarios estén interesados en formar parte de la empresa cuando hayan completado su formación. La compañía se arriesga a tener dificultades para atraer el mejor talento.

Base de datos de talento

Por el contrario, si la empresa ha construido una buena relación con los becarios, es probable que pueda contar con su talento en el futuro.

En este sentido, la compañía puede crear una base de datos con los mejores becarios para reclamarlos cuando necesite cubrir alguna baja o, llegado el caso, ocupar una vacante.

Es una buena forma de agilizar los procesos de selección y que también reduce los plazos de integración de los profesionales (puesto que ya saben cómo funciona la empresa).

Motivación y futuros trabajadores

Profundizando un poco más, siempre resulta positivo abrir la puerta a que los becarios puedan integrarse en el futuro en la plantilla de la empresa.

Sin caer en las falsas esperanzas, un buen plan de selección de los mejores becarios puede traducirse en una mayor motivación entre quienes realizan las prácticas en la empresa. A buen seguro que muchos de ellos cuentan con perfiles muy útiles para los planes estratégicos de la compañía. Además es una manera clave de motivarles.

Cómo encontrar a los mejores becarios

A la hora de buscar becarios para nuestra empresa, el proceso de reclutamiento resulta muy similar.

Sin embargo, existen ATS como el de Bizneo HR que no solo permiten automatizar la publicación de la oferta en más de 80 fuentes de reclutamiento distintas, sino que incluyen portales de universidades, escuelas de negocios, institutos de formación profesional y otros lugares específicos clave para encontrar este tipo de profesionales.

La plataforma, además, incluye filtros de cribado rápido, killer questions, y evita las candidaturas duplicadas (si el estudiante se ha inscrito a través de la universidad y de un portal de empleo, por ejemplo).

También permite centralizar la gestión del proceso, almacena correctamente la información, incluye etiquetas y favorece la comunicación interna entre los diferentes miembros del equipo de reclutamiento.

Cómo gestionar a los becarios con Bizneo HR

La promoción de los becarios dentro de la empresa cuenta con diversas ventajas:

• Contar con una persona comprometida con la organización.
• Conoce los procesos.
• Se encuentra integrada en el equipo.

Es decir, estamos hablando de una forma de reclutamiento interno muy eficaz. Sin embargo, para realizarla con éxito necesitaremos datos. Algo imprescindible en los departamentos de RR. HH. hoy y que es posible obtener de la mano de herramientas como las de Bizneo HR. Es el caso, por ejemplo, del software de evaluaciones del desempeño

Evaluación del desempeño del becario

El software de evaluación del desempeño de Bizneo HR permite medir el rendimiento laboral de toda la plantilla y generar informes de cada trabajador.

Ocurre lo mismo en el caso del becario Gracias a la gran variedad de opciones disponibles para la evaluación, los responsables de RR.HH o los managers pueden adaptar los distintos análisis a las características de los becarios. Por ejemplo, puede ponerse el acento en los conocimientos adquiridos durante las prácticas.

La evaluación es, en cualquier caso, objetiva, y evita los sesgos fruto de la observación in situ del becario. Con los resultados de la misma, la empresa puede comparar el rendimiento de los becarios, comprobar su evolución y transmitirles los feedbacks necesarios para que progresen profesionalmente.

Planes de carrera para becarios con LMS

LMS Learning es el sistema de gestión de la formación de Bizneo HR y, entre otras funciones, permite la creación de planes de carrera para perfiles profesionales específicos.

Esta opción resulta de gran utilidad para promocionar a los becarios dentro de la compañía, facilitándoles formación específica para cubrir unas determinadas necesidades de la empresa.

Los becarios están mucho más abiertos a ampliar sus conocimientos y, por lo tanto, sus procesos de aprendizaje suelen ser más significativos.

LMS Learning permite el seguimiento de la formación de los empleados, incluyendo los becarios, y da la posibilidad de escoger entre propuestas didácticas muy variadas e interactivas. Se reduce así el riesgo de abandono de los cursos y se facilita el trabajo de los becarios. También puede evaluarse la calidad de la formación recibida y los costes que esta ha tenido para la empresa.