La jornada intensiva o jornada continua suele estar sobre la mesa cuando se plantea la posibilidad de flexibilizar el horario de trabajo. Esto se produce porque la organización, por voluntad propia o por interés de los empleados, busca estrategias para potenciar el rendimiento y mejorar el clima laboral.
En la actualidad, se estima que más del 70% de los trabajadores ve con buenos ojos la jornada intensiva: empezar a trabajar más temprano, parar solo algunos minutos para almorzar y volver al trabajo para salir un poco más temprano.
Tabla de contenidos
- 1 ¿Qué es y quién tiene derecho a la jornada intensiva?
- 2 ¿Cómo se regula la jornada intensiva?
- 3 El derecho a descansar durante la jornada continua
- 4 Tipos de jornada intensiva
- 5 ¿Se puede suprimir la jornada intensiva?
- 6 Beneficios e inconvenientes de la jornada intensiva
- 7 Jornada intensiva: técnicas para que tus trabajadores sean más productivos
- 8 Ejemplos de empresas con jornada intensiva
¿Qué es y quién tiene derecho a la jornada intensiva?
La jornada intensiva de trabajo es aquella que se realiza de forma continua, sin pausas prolongadas durante el tiempo de trabajo.
En ese sentido, la jornada intensiva, también referida como jornada continua, se diferencia de la jornada partida en que esta puede realizarse de diversas maneras, siempre y cuando se cumplan las 8 horas de trabajo.
Si bien cambiar el tipo de jornada laboral no es la única manera de fomentar el rendimiento laboral o influir en el ambiente de trabajo, sí ayuda considerablemente sí se tiene en cuenta en estaciones como el verano (por el calor) o en escenarios en los que los trabajadores manifiestan inconvenientes pierden demasiado tiempo en los traslados.
Diferencias entre la jornada intensiva y jornada partida
Jornada partida
Se trabaja de 9 a 14 horas y de 16 a 19, dejando un espacio intermedio de 2 horas libres. O de 9 a 14, pausa de una hora, y a las 18:00 se termina la jornada laboral. Este pausa no es considerada como tiempo de trabajo efectivo.
Jornada intensiva o continua
De 7:00 a 16:00 encontramos el rango de horas en las que se suele aplicar la jornada continua; el número de horas depende del convenio colectivo y si es una jornada continua durante el año (8 h seguidas sin pausas largas) o de verano (7 horas porque las demás horas se reparten a lo largo del año según convenio).
Lo habitual es un horario de 8:00 – 15:00 o 8:30-15:30 en verano o de 8:00 – 16:00 durante el resto del año.
Este tipo de jornada incluye un descanso de jornada laboral de 15 minutos de forma obligatoria cada 6 horas y sí se reconoce como tiempo de trabajo efectivo.
Permite al trabajador entrar a una hora similar a su horario habitual, pero al no haber pausa para comer y al reducirse una hora la jornada le permite salir antes, a la hora de comer y hacer un horario intensivo de siete horas.
La jornada intensiva de verano suele ser la que más se aplica y la más conocida. Se suele establecer desde el 1 de junio al 30 de septiembre, depende de cada empresa. Normalmente, la jornada intensiva puede ser asumida tanto por trabajadores con contratos establecidos como los autónomos.
Trabajadores con contrato a tiempo parcial en la jornada intensiva
En el caso de los empleados con contratos a tiempo parcial que deseen cambiar el tipo de jornada es necesario considerar el cómputo anual de horas trabajadas. Se podría establecer si el cambio de jornada partida a jornada continua no significa la reducción del total del número de horas establecido previamente.
En caso de que sí se reduzca será necesario disminuir de manera proporcional el horario de los empleados contratados a tiempo parcial mientras dure la jornada intensiva. Así se evita inconvenientes en cuanto a derechos entre los trabajadores.
Autónomos en la jornada intensiva
En el caso de los autónomos se ofrece la opción de negarse a la jornada intensiva, ya que ellos suelen gestionarse su horario con libertad. También es posible que la empresa acuerde de forma individual la jornada intensiva.
En definitiva, la jornada continua ayuda a los empleados a cubrir la conciliación familiar, a resolver asuntos personales o a tener más tiempo de ocio en la época más indicada (verano).
Todo el mundo habla de la jornada de cuatro días. Las empresas dudan si hacer pruebas para comprobar si la productividad empeora, se mantiene o mejora.
Hay que tener en cuenta los cambios contractuales según el modelo implantado:
- Jornada 4×10 -> más horas pero menos días
- Jornada 4×8 – 4×9, menos días y menos horas
…y en las horas que trabaja cada empleado y cómo afecta a su sueldo (¿se mantiene o se reduce…? Si te interesa… no dudes en descargar nuestra guía gratuita:
¿Cómo se regula la jornada intensiva?
Ninguna ley regula la jornada intensiva, ni siquiera se encuentra registrada dentro del Estatuto de los Trabajadores; ni en el artículo 34 donde se recoge la jornada de trabajo pero no se encuentran referencias a esta modalidad.
Su regulación depende de los convenios colectivos, contratos de trabajo y normas internas de la empresa. Ahí deben aparecer las particularidades de la jornada intensiva: si se aplica durante todo el año o solo en verano, cuántos meses, la cantidad de horas o las pausas.
Por ejemplo, lo habitual es que solo sean los meses de julio y agosto; sin embargo, muchas entidades dan un beneficio extra a sus empleados y la adoptan desde el 1 de junio al 30 de septiembre.
Si dentro del convenio colectivo al que pertenece la empresa no se encuentra estipulada la jornada intensiva, será el departamento de Recursos Humanos el que pueda gestionarlo de manera voluntaria.
Para evitar inconvenientes y problemas en la adopción de la jornada intensiva se recomienda utilizar un sistema de control horario que automatice el registro de la jornada laboral e indique a la plantilla su horario laboral en todo momento y le informe con precisión de su futuro calendario.
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Un ejemplo que surge de la revisión de los convenios colectivos es el artículo 19 del Convenio de Oficinas y despachos de la Comunidad Autónoma de Madrid.
En este artículo se detalla:
“cada trabajador disfrutará de trece semanas, en las que la jornada será de treinta y cinco horas de trabajo efectivo”.
Además de esto se describe que lo anterior debe aplicarse de lunes a viernes.
El derecho a descansar durante la jornada continua
Como se ha mencionado, durante la jornada intensiva es válida una pausa de 15 minutos. Está reconocida en el Estatuto de los Trabajadores en el artículo 34.4, siempre que la jornada intensiva supere las seis horas.
Si la empresa lo considera este descanso puede ser más extenso; si reconoce la pausa y la retribuye, no podrá dar marcha atrás a la medida. Si deja de reconocerla como trabajo efectivo, deberá hacer una modificación significativa de las condiciones de trabajo y argumentar una causa que justifique el cambio.
Tipos de jornada intensiva
Hay tres tipos de jornada intensiva o continua.
Jornada intensiva de verano
Suele ser la más habitual y conocida por trabajadores y, al mismo tiempo, la más establecida por las organizaciones y los convenios colectivos respectivos. En ellos se establece la aplicación de la jornada intensiva durante los meses estivales.
La duración dependerá de lo establecido en cada convenio colectivo, tomando como referencia las fechas del 1 de junio al 30 de septiembre del 15 de junio al 15 de septiembre o durante los meses de julio y agosto, únicamente.
En este caso también es común que se disminuyan las horas de trabajo, derivando en un desequilibrio del total de horas trabajadas por año. Para equilibrarlo se suelen trabajar más horas en otra época del año.
Como hemos comentado, el horario habitual es de 8:00 – 15:00 (7h).
Jornada continua de los viernes
Hay empresas que solo aplican la jornada intensiva los viernes. La dinámica de trabajo se desarrolla de forma normal de lunes a jueves, trabajando durante la mañana y la tarde, mientras que los viernes solo se trabaja en las mañanas.
En esta modalidad, durante el lunes o el jueves se trabaja más horas para dar con el total obligatorio de horas efectivas por semana (40h), o aquellas que estén especificadas en cada convenio laboral.
Un ejemplo sería una empresa que estableciese un horario de lunes a jueves de 9:00 – 18:30 con una hora para comer (8 h y media) y el viernes de 9:00 – 15:00. La media hora x 4 = 2 horas que no se trabaja el viernes al ser jornada intensiva.
Jornada intensiva para el resto del año
Hay organizaciones que establecen la jornada intensiva durante todo el año, por cómo es el sistema de trabajo y porque su convenio colectivo lo permite. La distribución horaria está sujeta a la cantidad de horas que se deban trabajar por convenio.
Lo habitual es un horario de 8:00 – 16:00 con un descanso pequeño para comer.
Si la organización tiene dudas sobre qué tipo de jornada implantar o cuál beneficia más a sus trabajadores puede atenderlas a través de un software de encuestas y preguntar a su plantilla sobre la jornada intensiva. De esa manera se facilita la gestión del personal y se fomenta una cultura de diálogo. Los trabajadores valorarán que se tenga en cuenta sus opiniones.
¿Se puede suprimir la jornada intensiva?
Si el convenio no lo reconoce la empresa no tiene la obligación de implantarla. En caso de que la empresa venga aplicando la jornada intensiva en verano y desee dejar de hacerlo es necesario que modifique las condiciones de trabajo.
Si no lo ha incorporado a su convenio laboral y la ha ido concediendo año año podrá suprimirla en cualquier momento.
Beneficios e inconvenientes de la jornada intensiva
Beneficios de la jornada intensiva
Menos estrés
Los empleados cuentan con más tiempo para poder compartir con sus familiares u ocuparlo en otro tipo de actividades, como el gimnasio, la piscina, reuniones con amigos o actividades actividad formativas o de ocio que no pueden realizar en un horario normal. El trabajador no solo cuenta con más tiempo sino que, a través de su uso, se relaja. Esto repercute de forma positiva en su productividad laboral y en la reducción del estrés.
Autoestima
Al poder contar con más tiempo para distintas tareas, el empleado siente que tiene mayor control de su vida y de cómo quiere gestionarla a través de otras actividades.
Reduce el absentismo
Al haber más espacio libre producto de la jornada intensiva, el empleado no necesita pedir permisos o faltar para cubrir alguna otra actividad ya que cuenta con espacio suficiente para hacer esas otras actividades sin influir en la dinámica laboral.
Además, al estar más feliz y hacer más actividades fuera del trabajo se reduce el absentismo laboral; vuelven a pensar en que trabajan para vivir y no viven para trabajar.
Motivación
Se considera que, por el ajuste del horario, hay una mayor motivación de los empleados a rendir de mejor manera y establecer un plan de objetivos puntuales durante la jornada para poder completarlos de manera eficiente durante el tiempo de trabajo.
Construcción de imagen empresarial
Al estar abierta a la jornada intensiva, la organización transmite interés y compromiso hacia los trabajadores al facilitarles esta estructura horaria para que ocupen el tiempo libre en otras cuestiones personales.
Inconvenientes de la jornada intensiva
Descontrol
Si la distribución de tareas y de horarios no se hace de la manera adecuada se generan inconvenientes en el cumplimientos de estos. Hay menos tiempo en el horario intensivo de verano y, además, hay menos descanso; por tanto, hay que tener cuidado para que no se reduzca la productividad.
Además del ya comentado software de control horario se puede utilizar un software de evaluaciones para comprobar que al cambiar de jornada laboral el trabajador no disminuye su rendimiento. Y si es así, se podrá identificar los motivos y evitarlo rápidamente.
Aplicabilidad
En aquellas organizaciones que trabajen con la atención al público el uso de la jornada intensiva no es recomendable por las diversas exigencias del sector. Se limita la demanda; los clientes consumirán sus servicios al salir de trabajar, si cierran a la misma hora perderían a una gran clientela.
Incompatibilidad horaria
Dependiendo del sector, la aplicación de la jornada intensiva puede significar inconvenientes con los proveedores o clientes que manejen otro tipo de horario. Es conveniente tener presente este factor al momento de activar la opción horaria.
Estrés
Si la aplicación del horario y la distribución de las tareas no es la adecuada, los empleados pueden experimentar estrés al sufrir que la jornada laboral no les permite cumplir con sus funciones.
Por eso es importante planificar la distribución de funciones y tareas durante esta etapa y tener claro los objetivos prioritarios. La jornada intensiva aumenta la productividad siempre que se aplique correctamente.
Jornada intensiva: técnicas para que tus trabajadores sean más productivos
En general, como parte de las estrategias para que el funcionamiento de la jornada intensiva sea positivo, se suele recomendar organización y la disminución o redistribución de las cargas de trabajo para facilitar su cumplimiento. Sin embargo, hay otras prácticas que hay que tener en cuenta para mejorar su aplicación.
Formación para la gestión de tareas
Hay diversas técnicas para mejorar la gestión de tiempo. Una forma es aumentar la formación del trabajador, para que esté más preparado para desenvolverse en sus tareas y funciones o tenga mayor capacidad de reacción ante nuevos problemas.
Un plan de carrera que promueva potenciar las habilidades del empleado siempre ayudará a organizar mejorar la jornada laboral, especialmente en las tareas que aún no controlaba.
De esa manera no solo mejora el manejo del tiempo, también se incrementa su desempeño.
Técnica Pomodo
Esta técnica consiste en dividir la rutina de trabajo en lapsos de 25 minutos. En ellos es necesario evitar distracciones ya que se trata de aprovecharlos al máximo. Para cortar entre uno y otro se pueden tomar descansos de 3 a 5 minutos.
Técnica Eisenhower
Consiste en distribuir las tareas entre urgentes e importantes. De esa manera es mucho más sencillo gestionar las responsabilidades, asumiendo las que tengan prioridad, dejando tiempo para aquellas que no sean tan urgentes o delegando otras.
Técnica Kahban
Este método consiste en elaborar un cuadro en el que se colocan las diversas tareas y se marca su estatus.
Esquema Getting This Done
Esta estrategia se aplica creando una lista para cada tarea con cinco categorías: recopilar, procesar, organizar, revisar y ejecutar.
Técnica Seinfeld
Este método de gestión de la jornada intensiva se aplica haciendo un calendario con las actividades y, dentro de lo posible, un paso a paso con las actividades diarias por hacer para alcanzar los resultados. De esa manera se fomenta la motivación y la búsqueda de logros concretos para dar con una meta mayor.
Además de estas técnicas es importante cuidar aspectos básicos como la comunicación, la limpieza y el ambiente de trabajo, para que los empleados se sientan cómodos y motivados al momento de cumplir con sus tareas. Eso, a su vez, fomenta la construcción de imagen empresarial y el sentido de pertenencia.
Ejemplos de empresas con jornada intensiva
Iberdrola
La compañía se sumó en 2007 a esta dinámica, convirtiéndose en la primera que implantaba la jornada intensiva durante todo el año dentro del universo de las compañías IBEX 35. Desde entonces, la empresa estima que la productividad se incrementó hasta en 500 mil horas anuales.
Unos 9.000 trabajadores se benefician de un régimen horario de 7:15 a 15:30, con unos minutos de margen en la hora de entrada y salida.
¿De qué otra manera impactó la aplicación de la jornada intensiva? Se redujo en un 10% el absentismo y la accidentabilidad en caso un 60%.
Paradigma Digital
Hace cuatro años, esta organización se sumó a la jornada intensiva y la estableció de 8 a 15 durante todo el año. Así, se convirtió en la primera IT en incorporar esta propuesta dentro de su dinámica de trabajo.
Un detalle: fue aprobada de manera opcional, algo clave para aquellos empleados que prefieran la jornada partida. La medida se vio como un guiño hacia la conciliación laboral y la valoración de la opinión de los empleados. Es decir, se fomentó una estructura organizacional mucho más horizontal a través de este hecho.
MRW
La empresa de envíos se sumó a las compañías que aplican la jornada continua. En este caso, debido al traslado de su sede, la empresa decidió aplicarlo ante los inconvenientes de traslado que experimentaban algunos empleados. Este es un buen ejemplo de empresa que conoce las necesidades de los trabajadores y las atiende para beneficiarlos.