Las mascotas en el trabajo reducen el estrés e incrementan la productividad. Esta es la conclusión a la que ha llegado el último informe realizado por la compañía experta en software de Recursos Humanos Bizneo HR. Un análisis que se ha realizado con motivo del Día Internacional del Gato y que desvela algunos otros datos interesantes.
La investigación pone de manifiesto que, en concreto, lo que atenúa el estrés y la ansiedad es acariciarlos e interactuar con ellos. Cuando lo hacemos disminuyen los niveles de cortisol (la hormona del estrés) significativamente y se aprecian beneficios sobre la salud a medio y largo plazo.
Por esto son cada vez más las empresas españolas que apuestan por este tipo de iniciativas pet-friendly. Ahora bien, aunque la tendencia está en auge en nuestro país, estas políticas llevan años de desarrollo en Estados Unidos y Japón. En este último se remontan hasta 1991, aunque los gatos tuvieron que esperar al año 2000.
Tabla de contenidos
Mascotas en el trabajo: bueno para la salud
Si nos enfocamos en las virtudes de tener a nuestras mascotas en el trabajo en términos de salud, la investigación apunta que hacerlo reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y nos mantiene más activos, ayuda a descansar mejor. Las visitas al médico también disminuyen.
En cuanto a las ventajas psicológicas y más allá del estrés, su presencia mejora la comunicación y favorece el contacto físico. Asimismo, incrementa el sentido de la responsabilidad, mejora la autoestima de los trabajadores y la empatía, y les mantiene alejados de patologías como la depresión y el síndrome de burnout.
7 beneficios de tener mascotas en el trabajo
Pero centrémonos en los beneficios de tener mascotas en el trabajo desde el punto de vista de la empresa y de sus resultados de negocio.
- Acariciar mascotas ayuda a combatir la fatiga de la jornada. El 30% de los sujetos del estudio aseguraron que trabajarían durante más horas si estuvieran acompañados de su mascota.
- Favorece la conciliación laboral y familiar. 2 de cada 5 encuestados lo afirman. Además, acaba con el sentimiento de culpa de los dueños por dejar a sus peludos solos y reduce costes relacionados con cuidadores y guarderías.
- Reduce la tasa de absentismo laboral.
- Para 7 de cada 10, crece la satisfacción del conjunto de los trabajadores y mejora el clima laboral.
- Favorecen las relaciones laborales: las mascotas en el trabajo generan emociones positivas como la alegría y la esperanza.
- Más de la mitad de los encuestados aseguró que mejoraría su compromiso con la organización si su empresa admitiera mascotas.
- Generan imagen de marca y son clave para atraer talento. Hasta el 14% de los candidatos millennials le da importancia a este tipo de políticas.
- Beneficia a la propia mascota y, por tanto, al dueño – trabajador. Para la mascota es prácticamente como si usase el mejor aceite esencial para gatos para cuidar su soledad, ya que estará siempre con su dueño.
Mascotas en el trabajo = productividad
Toda esa satisfacción y sentimientos positivos acaban traduciéndose en un mayor rendimiento y en una mejora del clima laboral. Tener buen ambiente en la oficina favorece que se cumplan objetivos e incrementa la productividad, mientras que uno malo causa todo lo contrario: disputas y pésimos resultados de negocio.
Por eso mejorarlo se ha convertido en una cuestión primordial para los departamentos de RRHH de las empresas. Sin embargo, para fomentar un clima laboral positivo primero deberemos conocerlo y medirlo mediante, por ejemplo, una encuesta de clima laboral.
Tras conocerlo podremos planificar la implantación de políticas motivadoras, de retribución y crecimiento para los empleados y otros sistemas de mejora.
La cara B de las mascotas en el trabajo
Pero no todo son beneficios. De hecho, cualquier compañía que quiera convertirse en organización pet-friendly debería tener en cuenta ciertas normas de salubridad y convivencia.
- Llevar la cartilla de vacunaciones al día.
- Mantener las zonas de trabajo en buenas condiciones higiénicas.
- No dejar solas a las mascotas en los puestos de trabajo.
- Tampoco es recomendable hacerlo si están enfermos.
- Educar a las mascotas.
- Alimentarlas correctamente.
- Tener protocolos de actuación.
- Proporcionarles un entorno adecuado.
No obstante, estas medidas no terminarán con los inconvenientes para aquellas personas alérgicas, o para los que tienen fobia a alguno de estos peludos. Además, hay que valorar que, aunque en términos generales la productividad mejora, al inicio la mascota será una fuente de distracciones.